martes, 25 de octubre de 2016



Cómo ser una superwoman y no morir en el intento

Estas semanas he descubierto lo que es la “conciliación laboral”, he estado intentando desde la posición de superwoman, llegar a todo: reuniones, sesiones, artículos por entregar, estudios, y ante todo hijos. He acabado la semana tocada.

Me he llegado a preguntar hasta si podría combinar mi vida personal con la laboral, he tenido que vivir esta experiencia para saber lo que es.

¿No se cómo he llegado a todo? A pasado como un borrón y al final he sentido que así no es como me imaginaba que iba a ser la vida laboral.

Cuando empecé la locura de emprender, me imaginaba trabajando sólo por la mañana, relajadamente, metiendo siempre reuniones y citas en las horas que me tenía marcadas y todo esto claro, sin despeinarme. (No os fijáis en las películas las empresarias siempre van perfectas sin un pelo despeinado, detrás de su mesa impoluta, ropa perfecta…) No me di cuenta que todo hay que prepararlo, que me lleva horas preparar propuestas, que las personas no siempre están accesibles por la mañana, y que las reuniones se pueden alargar. Los cursos hay que meterlos en horarios diferentes al laboral y un largo etc…

Pero renunciarías a ser madre trabajadora, mi respuesta es no. Creo que en estos momentos soy un conjunto de todo y nada.

¿Cuántas madres emprendedoras se enfrentan todos los días a horarios difíciles de combinación de guarderías, colegios, actividades extraescolares, paseos, etc..?

 ¿Por qué renunciar a algo?

Cuando tienes una semana donde logras encajar todo, te sientes muy bien y entiendes que todo tiene un “Para qué”. 

Me imagino después mi semana, corriendo como una loca por la calle, sin finezas, con tacones el pelo echo una maraña y alisándome para entrar en la reuniones, coche, guarde, coche, cole, coche, casa.

Siempre se escuchan historias sobre lo que es combinar trabajo con hijos, pero nunca sabes realmente lo que es hasta que lo vives. Y después toca ser una superwoman. Comidas, horarios…

A lo largo de esta semana cuando me estaba preguntando si quedarme en casa un año mientras los niños son pequeños, me di cuenta que me falta un gen. Cuando mis padres me fabricaron olvidaron meterme el de ama de casa (admiro a todas esas mujeres que llevan sus casas y las tienen perfectas, hijos incluidos). 

Me gusta tener reuniones, ponerme a pensar en el siguiente proyecto o simplemente escribir y relajarme en la oficina en un día tranquilo, compartir con las personas mis conocimientos y ayudar en todo lo que puedo. Impartir cursos. Me gusta trabajar.

Además me encanta hacer tiempo para ir al gimnasio, correr un poco (por que la palabra running me queda grande), quedar con amigas (un saludo a todas) y caminar sin un rumbo fijo.

Os voy a contar un secreto, cuando en una semana tengo mucho trabajo pero hay un día perfecto, de viento, de sol, de olas me encanta escaparme, cambio toda la agenda y me escapo a hacer surf, se lo recomiendo a todo el mundo, es liberador. Un baño glass, de olas largas, sol de octubre… 



Bueno que me pierdo mi mente ya estaba en otro universo paralelo…

Lo importante que es crear pequeños oasis de relax en la vida.

Pero en toda esta locura de reuniones, trabajo, deportes, etc. mis niñas son lo más importante y mis tardes son todas suyas, o lo intento. La experiencia de ser madre me ha cambiado la vida, de llevar una vida más sedentaria a una vida totalmente activa. 

Y por ellas lo que haga falta, me han llenado la vida de matices de colores, cuando antes era todo blanco o negro ahora tengo un arcoíris de posibilidades. Ellas me han enseñado muchas cosas: que mi paciencia no tiene límites, que al día le faltan horas, que a las cuatro de la mañana es una buena hora para jugar, que un domingo si te levantas a las 7:00 puedes hacer muchas cosas, que el baño es una buena piscina de muñecas… 

Un abrazo a todas esas mujeres trabajadoras, madres y a las que no lo son también porque son tías, amigas, etc. comparten nuestra maternidad y nuestra locura.
Un abrazo también a los abuelos, que haría sin ellos..



jueves, 20 de octubre de 2016



Qué libros leer en la búsqueda “interior”

 

Cuando comencé mi camino de búsqueda interior un libro apareció como de la nada, antes de ese momento no había leído ninguno de autoayuda, alguien me dio un libro que para mí ahora tiene mucho valor:


-“El santo, el surfista y el ejecutivo” de Robin Sharma.
Después de leerlo he regalado bastantes ejemplares del libro pero no ha conseguido lo mismo que conmigo, entonces me he dado cuenta que los libros que necesitas, te buscan.
Por eso no me gusta recomendar libros de autoayuda porque creo que cada libro te llega cuando lo necesitas. 

De todas formas voy a dar una lista de libros que han marcado mi trayectoria personal, por si mi experiencia personal en libros os ayuda:

Uno de mis libros de cabecera:

-“Los cuatro acuerdos” del Dr. Miguel Ruiz. En este libro, el doctor Miguel Ruiz, te da un viaje por la cultura Tolteca enseñándote que tenían la llave de la felicidad, sólo tenías que vivir acorde 4 acuerdos:

1- SE IMPECABLE CON TUS PALABRAS
2- NO TE TOMES NADA PERSONALMENTE
3-NO HAGAS SUPOSICIONES
4-HAZ SIEMPRE LO MAXIMO QUE PUEDAS

Me hizo comprender un mundo paralelo, a partir del momento que lo leí me di cuenta que se podía vivir sin juzgar, sin hacer suposiciones, creyendo en uno mismo y en general creyendo en la vida. Te enseña a no tomarte las cosas personalmente, algo muy importante y que a mí me hizo tener otra perspectiva y comprender más a las personas y porque dicen ciertas cosas.

Las palabras tienen mucho poder.

Empecé a vivir una vida nueva donde todas las personas que me encuentro aportan aprendizajes, nuevas experiencias y sabiduría. Comprendí que cada uno en su vida adquiere una serie de aprendizajes que le sirven para salvar sus obstáculos y que no tienes por qué cometer tú todos los errores para adquirir sabiduría, puedes aprender de los demás, y se aprende mucho.

Otra de los personas que me ha marcado fue Wayne Dyer antes de leer ningún libro de él vi su película “El cambio”, era una persona maravillosa que transmitía sus ideas con pasión creía lo que decía y vivía de acorde a lo que predicaba. Después de esta película muchos libros de él han pasado por mis manos, el que más me marcó:



-“Tus zonas erróneas”, si en otros libros las historias las vives a través de sus personajes, en este libro el protagonista eres tú, desde los primeros capítulos te embarcas en una aventura de autoconocimiento personal donde vas matizando esas pequeñas cosas que hacen que no avances en tus aprendizajes.






Otro de los libros que me sorprendió fue:

 -“Mensaje a un amigo” de Anthony Robins, este libro te cambia el enfoque, un librito pequeño pero que está muy centrado en la consecución del bienestar, escrito en un lenguaje simple y sencillo que te ayudara a tomar las riendas de tu vida.

Cada libro que me ha pasado por las manos me ha conducido o me ha proporcionado aquello que necesitaba, en cada momento.



Hace poco me prestaron:



 -“Hijas de la alegría” de Deepak Chopra, es una aventura hacía el amor, a través del protagonista Jess Conover podemos visualizar como es el camino de la búsqueda interior que realiza desde que conoce a  unas mujeres que se hacen llamar hijas de la alegría, va a hacer un increíble descubrimiento del amor en sí mismo.






De entre todos los libros que he leído, he querido compartir estos, no puedo decir cuál es mi favorito, todos lo han sido en el momento que los estaba leyendo. Un abrazo a todos.



martes, 4 de octubre de 2016


              La felicidad en las pequeñas cosas

Llevo toda la semana dándole vueltas a como ser feliz y resulta que de entrada todos somos felices. Lo que buscamos es que algo o alguien nos hagan felices.

Llamo a una amiga para contarle mis problemas y espero que me haga feliz, voy a junto mi madre y espero que me haga feliz, me encuentro con una amiga de hace años y espero que me haga feliz, hago un deporte y espero que me haga feliz, tengo hijos y espero que me hagan feliz, tengo pareja y espero que me haga feliz, busco trabajo y espero que me haga feliz, quiero dinero y espero que me haga feliz. 

Esperamos siempre de cosas ajenas a nosotros la felicidad, ¿pero que le aportamos nosotros a la vida para alcanzarla?
¿Cómo te comunicas contigo mismo?

Vamos por la vida con un montón de preocupaciones o sueños incumplidos o de expectativas por cumplir y nos olvidamos que la felicidad está dentro de nosotros mismos. 



¿Te quieres tal y como eres?


¿Estás orgulloso de tu vida?


¿Cómo te comportas con tu exterior?







No pierdas el tiempo en pensamientos como cuando adelgace estaré mejor, o cuando tenga dinero seré feliz. 

Pierde tiempo en darte cuenta que eres perfecto tal y como eres. Mírate al espejo todos los días y mímate di lo guapo que eres o lo fantástico que eres, no esperes de los demás algo que tú no haces por ti. Y no se trata de inflar el ego, si no de reafirmar la autoestima.

Sal a la calle mostrando lo mejor de ti. Práctica ejercicios como sacar lo mejor que tienen las personas de tu entorno, te contagiarás de la buena energía.
Dile a tus padres, pareja, amigos, como los aprecias y todo lo bueno que te han aportado estos años que los has tenido a tu lado.

Pierde tiempo en darte cuenta lo que te ha aportado tu trabajo en estos años, que has conseguido y que has aprendido.

¿Qué haces por mantener tu cuerpo sano?

Te das cuenta que una parte de la felicidad es cuidar de nuestro cuerpo, de lo que ingerimos, del deporte que hacemos, de nuestra salud.

En realidad la felicidad es un conjunto de la vida que llevamos. 

¿Qué hacemos por nuestra propia felicidad?

¿Te tomas unos minutos al día para desconectar de tu mundo exterior?

A partir del momento que decidas ir a por tu felicidad no la busques en el exterior.