Mi mundo perfectamente imperfecto
Creencias limitantes
Cuando decidí dar un rumbo nuevo a mi vida, hace ya 3 años,
me di cuenta que había pequeñas cosas que no me dejaban avanzar en mi nuevo camino.
Tenía un mundo nuevo por descubrir y no llegaba a ningún lado. Descubrí que podía haber algo más y me decidí
a buscar. Empecé a leer libros, realmente algunos han cambiado mi mundo
interior, me encontré con personas que me han inspirado, bueno en verdad ahora
creo que todas las personas que pasan por tu vida te enseñan cosas, son grandes
maestros. Bueno, en toda esa búsqueda me encontré con una gran pared “Las
creencias limitantes”, al principio me sonaba a chino (no soy gran conocedora
del idioma), pero poco a poco fui ganándoles terreno. Os voy a explicar que son
y algunos sabréis porque no llegáis hasta donde queréis o si llegáis no es como
pensabais.
Creencias Limitantes ¿Qué son? y ¿Para qué sirven?
¿Qué son?
Empecemos por el principio que son las creencias limitantes y
como nos influyen a la hora de conseguir nuestros sueños, metas, objetivos…
Según wiki: Una
creencia es el estado de la mente en el que un individuo supone verdadero el
conocimiento o la experiencia que tiene acerca de un suceso o cosa.
Vale eso está muy bien, pero como lo vemos nosotros realmente
en nuestras vidas:
-Es una idea que nos limita, como por
ejemplo creer en la suerte, si crees que existe la suerte te va a determinar a
la hora de tomar algunas decisiones.
Existen creencias positivas y creencias negativas:
-Si tienes como creencia que puedes ganar una carrera, lo vas
a intentar y poner todo tu potencial en la carrera e incluso ganarla, mientras
que si tu creencia fuese que no podrías ganarla, incluso ni siquiera hubieses
intentado correr.
Esto nos va limitar o potenciar a la hora de conseguir
nuestras metas, objetivos.
Lo que no sabemos es que estas creencias están en nuestro
subconsciente rigen nuestras vidas y ni siquiera nos damos cuenta.
Por eso algunas cosas
que nos proponemos lo intentamos una y otra vez y no conseguimos llegar y otras
veces ni lo intentamos por miedo al fracaso.
Hay una buena noticia las creencias limitantes se pueden
cambiar, una de las formas es siendo consciente de que existen y “vualá” ya lo
eres, acabas de leer este post.
Donde adquirimos las creencias
Las creencias limitantes las adquirimos durante nuestro años de aprendizaje. Desde
pequeño uno puede recibir constantes mensajes, por ejemplo como funciona la vida, si son negativos hará que tengamos
creencias limitantes y que nuestro
potencial sea mermado, mientras que si estamos rodeados de cariño y palabras de
ánimo hará que desarrollemos todo nuestro potencial.
¿Para qué sirven las creencias limitantes?
Para
ayudarte a que no consigas tus sueños, que te sea más difícil llegar a
conseguir tus objetivos, si es que lo intentas, y además impedir que seas 100%
feliz.
Ejemplos de creencias limitantes
Para que
sepas cuales pueden ser algunas de las creencias limitantes aquí te dejo unos
ejemplos:
-No lo puedo
hacer (La que menos me gusta).
-No lo
conseguirás.
-Eres muy
torpe.
-Las niña buenas no hacen eso.
-Si lloras te vas a poner feo.
-Sólo las niñas lloran.
-Si me sale
mal no me querrán, se reirán de mí.
-Si eres independiente no puedes tener pareja.
-Si le digo
a alguien que lo quiero se reirá de mí.
-Si consigo lo
que quiero no me van a aceptar.
-Si tengo
éxito en lo económico no puedo tenerlo en el amor.
Están son
sólo algunas creencias limitantes de muchas de las que hay, es sólo para que os
hagáis una idea.
Os voy a poner un video para que entendais como funcionan las creencias limitantes o como las adquirimos.
¿Cómo cambiarlas? (Si queréis)
Aviso a
navegantes: no es un camino fácil, pero no es imposible solo hay que ser constante
y además intentar cambiarlas es un camino maravilloso en el que te das cuenta
que hay muchas cosas más de las que pensabas a tu alcance.
En el camino
te vas conociendo, sacando lo mejor que hay en ti, reconociendo que eres
perfecto tal y como eres, empiezas a ser consciente de esos pequeños bloqueos
que te impiden hacer cosas. Que no te hace falta nada para ser feliz.
Este camino
se puede hacer sólo o puedes tener compañía, una persona que te tienda una
cuerda para que el acantilado, parezca menos peligroso.